No sabemos cómo será el mañana, pero sí que lo construirán los emprendedores
Todo el mundo tiene miedo. Nadie sabe cómo serán la economía, la sociedad y la tecnología del futuro, y lo que estudiamos se queda obsoleto al instante. Los trabajos del futuro poco tendrán que ver con los actuales y tendremos que reinventarnos cada dos o tres años. Ya no bastará con tener un MBA, contratar al mejor consejero delegado o ser el líder de un mercado, por grande e infinito que parezca. En el mundo del mañana, todo puede cambiar a la velocidad de la luz. Y nadie sabe cómo.
Con todo, la política y la economía siguen regidas por estructuras caducas e ineficaces, las barreras para el emprendimiento son innumerables y el sistema de apoyo a la economía productiva funciona como una enorme tubería que pierde agua; cuando llega al pozo, ha perdido gran parte de su contenido por el camino.
Con el conocimiento que sólo da la experiencia de ser un emprendedor nato, Francisco Estevan traza un completo mapa del mundo de la empresa, la innovación y la tecnología. Identifica todas las herramientas necesarias para aquellos que tienen una buena idea y se quieren poner manos a la obra, pero señala igualmente las trampas que acechan al emprendedor. Lo hace en un relato original, que mezcla el testimonio, la fábula, el manual práctico, la prospectiva tecnológica y el tratado de economía.
Emprender es empezar de cero cada vez que te tumban sin darle tiempo al veneno de la queja para que actúe. Es dejar de protestar aunque tengas motivos. Aprender de lo que quizá hiciste mal para volver rápidamente a la acción. Si no eres capaz de superar ese vaivén que va de la lona al proyecto no alcanzarás el éxito. Y tal vez ganes dinero, levantes una empresa, pero no será suficiente. Al final, acabarás descubriendo que emprender es buscar la felicidad.
Emprender es pensar siempre en el reto. En la lucha. En la ilusión. Volver a soñar. Ser capaz de imaginar como cuando eras niño. Porque sólo el sueño y el vuelo pueden salvarte del miedo y la incertidumbre. ¿Ganar o perder? No es eso lo importante. El único secreto es sentirte libre, feliz y apasionado, porque sólo así podrás salir a pelear cuando vengan mal dadas.